Un entrenamiento desde las raíces
21 de marzo de 2009
El imaginario personal, el cuerpo, lo caótico, la improvisación, el sonido propio, la vibración del cuerpo, la emoción y los sentidos, la vulnerabilidad, la disponibilidad...se unen en un espacio para dar rienda suelta a la creatividad y a la expresión.
Actores, bailarines, músicos, pintores y todo artista, se basan en sus propias experiencias y en el conocimiento de sí mismos y del mundo exterior para plasmar en su arte. Porque cada quien se identifica o se vale de alguno de los distintos modos de expresión en el arte, el dibujo, la pintura, la escritura, la música, el movimiento. A través de la exploración de cada uno de ellos, tanto conocidos como desconocidos para uno mismo, se pueden llegar a conquistar nuevos lugares de expresión para enriquecer la propia creatividad, y a la vez fortalecer la propia expresión.